Durante agosto y septiembre hemos llevado a cabo una nueva ofensiva contra los lugares donde se dispara animales. Se derribó un puesto de tiro, se quitaron trampas en repetidas ocasiones...
Un segurata en particular se frustró tanto que intentó pillarnos. Colocó nuevamente una trampa rota (qué inutil) donde se había quitado ya una anteriormente. En el lado opuesto, colocó una cámara de vídeo doméstica con la esperanza de conseguir imágenes nuestras en acción.

Ahora tu cámara de 200 euros es nuestra, podemos verte. Buen intento, pero no fue suficiente, Graham! Casi pringao!
Siempre vigilante... Frente de Liberación Animal.
Fuente: http://directaction.info/news_oct23_12.htm
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