Más de medio centenar de personas, en su mayoría policías, han resultado heridos este primer sábado de octubre en los enfrentamientos registrados con motivo de la reapertura de un vertedero clandestino en la isla tunecina de Djerba, según el ministerio de interior de Túnez.
El portavoz ministerial, Jaled Tarrouche, ha sostenido que la Policía fue bienvenida con fuego y piedras. Entre los heridos hay manifestantes y, según el estado tunecino, al menos 49 maderos de mierda.
Los manifestantes también han prendido fuego a ocho coches policiales antes de que la multitud fuera dispersada por los malditos antidisturbios, que han lanzado bombas de gas lacrimógeno, según ha informado la agencia de noticias tunecina, TAP.
Estos altercados se producen debido a la rectificación del Gobierno local de reabrir el vertedero clandestino en la localidad de Guellala hasta 2013 a pesar de que prometió mantenerlo clausurado esta misma semana.
La manifestación comenzó el sábado por la mañana, cuando alrededor de 40 manifestantes bloquearon la entrada al vertedero tras el fracaso de las negociaciones con las autoridades locales. Las fuerzas de seguridad tunecinas procedieron al disparo de bombas de gas lacrimógeno, según informó la cadena BBC.
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