
En el matadero clandestino, sacrificaban corderos y desde las instalaciones distribuían y comercializaban la carne sin haber pasado los preventivos controles sanitarios y con sellos no oficiales.
Una vez localizado el matadero, en colaboración de veterinarios de la conselleria de Agricultura, ganadería, pesca, Alimentación y Medio Natural de la generalitat, los picoletos encontraron en el matadero pruebas sobre la actividad clandestina.
Encontraron útiles de sacrificio, restos de ganado ovino catalogado como material específico de riesgo, así como unos 360 corderos vivos sin crotal. Ignoramos que ha pasado con los animales supervivientes de este centro de exterminio.
Fuente: europa press.
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