El cazador, residente en Miranda de Ebro (Burgos), que murió ayer (no asesinado, como los animales que el mataba) en el término municipal de Fonzaleche cuando participaba en una batida de caza criminal, a la que llaman "menor", habría resbalado y se habría disparado con su propia escopeta en la cabeza... una auténtica tragedia, vamos. La delegación del gobierno en La Rioja detalló a Efe que esta es la causa más probable de la muerte, a falta de la confirmación oficial por parte de la autopsia.
El suceso justiciero ocurrió a las 12.00 horas, en el paraje conocido como "Camino de la balsa", cuando el asesino participaba en una batida criminal (genocidio?) de conejos con otros cazadores de su calaña, según las mismas fuentes.
El alcalde de Fonzaleche, Juan Carlos Nájera, ha precisado a Efe que el hombre muerto, quien era muy aficionado a la caza (no podía ser aficionado a luchar por un mundo mejor...), tendría unos 55 años, estaba soltero y, aunque procedía de esta localidad riojana, residía en Miranda.
Un cazador muerto, un cazador menos, una tranquilidad para la naturaleza.
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