lunes, 17 de noviembre de 2014

Contra la experimentación animal en la universidad de Málaga.


Por una ciencia sin víctimas. Un centro de cría y experimentación animal en la UMA.

“Los animales no sufren, ya que carecen de alma, y los gritos que emiten al ser viviseccionados por científicos es como ruido emitido por máquinas”
Réné Descartes

UN CENTRO DE CRÍA Y EXPERIMENTACIÓN ANIMAL EN LA UMA

Cada año, son utilizados millones de animales no humanos para la experimentación biomédica, psicológica, militar y cosmética. Se les somete tanto a pruebas de toxicidad como de ingesta o exposición tópica a sustancias. Se les realiza vivisecciones, inoculaciones de virus o material genético alterado.

En la Universidad de Málaga, las facultades de medicina, biología y sicología cuentan con un animalario donde practican experimentos con diversos animales no humanos, a los que sacrifican con CO2 cuando dejan de serles útil.

Actualmente, tras la Facultad de Medicina (en la zona del parking trasero, al lado del Aulario Peñalver, frente al Hospital Clínico) se está finalizando la construcción de un centro de experimentación animal, donde se contará con un criadero de animales transgénicos e inmunodeficientes para ser objetos de estudio, sobre todo en enfermedades como el alzheimer y la depresión.

Este centro de tortura educacional cuenta con financiación por parte de los fondos FEDER (fondos europeos para el desarrollo regional) y de la Junta de Andalucía, que suman un total de 2.861.204 euros.

En un criadero, los animales son sometidos a condiciones de hacinamiento en jaulas, cautiverio de por vida, separación continua de madre y crías, condiciones artificiales y falta de estímulos, lo cual produce alteraciones físicas y psicológicas en ellos. Allí, algunos animales son criados con el único objeto de reproducirse, y el resto será objeto de dolor y tortura en el laboratorio. Además, dicho criadero no sólo abastece el laboratorio del mismo centro, sino que produce y comercia con animales para abastecer otros centros de experimentación.
P30-71300Los animales transgénicos son aquellos modificados genéticamente para estar predispuestos a contraer una enfermedad concreta de estudio o a tener una característica concreta.

La inmunodepresión impide que cualquier animal humano o no humano pueda responder ante la introducción de un organismo extraño en el cuerpo. Hacer un animal inmunodepresivo es disminuir o anular su respuesta inmunitaria para que no pueda rechazar los tratamientos a los que se le somete.

UNA PRÁCTICA CRUEL Y RETRÓGRADA

La directiva de la Unión Europea EU/ 86/609/EC, en su artículo 7.2 dice:

“La experimentación animal no debe llevarse a cabo si existe algún método científico razonable, satisfactorio y disponible de obtener el máximo resultado sin que intervenga el uso animal”.

Para el cumplimiento de ello se utiliza el principio de las tres erres: remplazar, reducir y refinar.

• La alternativa de reemplazo alude a métodos que eviten o sustituyan el uso de animales.

• La alternativa de reducción alude al menor uso de animales o a la maximización de la información obtenida por animal utilizado en experimentación.

• La alternativa de refinamiento alude a la modificación de la cría de animales o de los procedimientos, para minimizar el dolor y la angustia, así como mejorar el “bienestar” animal.

En España, la realidad de la experimentación científica es contraria a las directivas europeas y estatales: se sigue experimentando masivamente con animales, a los cuales es frecuente realizarles experimentos invasivos con dolor y de dudosa ética moral. Muchos de estos experimentos no son sujetos de ninguna transparencia y permanecen en secreto destrás de los muros de los laboratorios. Las víctimas de estos procedimientos son conejos, ratones, perros, gatos y simios, entre otros muchos individuos de otras especies.

La experimentación animal en España ha aumentado año tras año, siendo drástica a partir de 2005. Según un informe público anual sobre utilización de animales en investigación y docencia de 2012 en España, durante dicho año, un total de 910.278 animales vertebrados han sido utilizados para experimentación (no se han contabilidado las numerosísimas víctimas invertebradas).

LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL ES INÚTIL

Históricamente se ha sobrevalorado el papel de los experimentos con animales en el progreso médico. La experimentación con animales no humanos resulta poco fiable por un gran número de razones. Por un lado, es imposible recrear enfermedades humanas espontáneas en un animal sano. Será posible, a veces, recrear los síntomas de una enfermedad, pero nunca la enfermedad en sí. La única excepción son las enfermedades infecciosas, pero éstas no son las mismas en humanos que en otras especies. Por eso, por ejemplo, ningún vivisector ha conseguido infectar a ningún animal del sida humano.

Por otro lado, es imposible aprender sobre la anatomía y fisiología humana estudiando animales de cuatro patas, peces o aves, entre otros. Aunque tenemos similitudes, somos diferentes, y los resultados de estas comparativas nunca serían rigurosas. Las diferencias entre animales humanos y no humanos son genéticas, anatómicas, fisiológicas, inmunológicas y psicológicas.

Finalmente, es imposible predecir las reacciones humanas a las drogas, vacunas u otras sustancias químicas mediante pruebas en animales, puesto que nuestras reacciones son en muchos casos totalmente diferentes. Por ejemplo: una sustancia que para otra especie puede resultar venenosa, para nosotros resulta inocua.

ALTERNATIVAS A LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL

Los avances tecnológicos permiten desde hace décadas realizar experimentos en biomédica libres de explotación y tortura animal. Las alternativas son muy numerosas y crecientes: los modelos matemáticos de predicción (simuladores informáticos), el método in vitro (cultivos celulares, órganos y tejidos reconstruidos procedentes de donantes fallecidos), el uso de microorganismos sin sistema nervioso central (bacterias, hongos, etc.), el estudio en personas voluntarias

En cuanto a la docencia y la formación, la experimentación y prácticas universitarias se puede realizar mediante estas mismas técnicas, y ahorrar miles de vidas en ensayos repetitivos e inútiles que ofrecen siempre los mismos resultados.

Se puede y se debe apostar por el fomento de la inversión económica y científica para el desarrollo y validación de nuevos métodos alternativos de experimentación, trabajo del que se encarga el Centro Europeo de Validación de Métodos Alternativos (CEVMA), para su posterior validación por los consejos reguladores de los diferentes estados.

En la actualidad, existe un proyecto de investigación en marcha que desarrollará microchips transparentes de silicona que contienen tejido vivo humano y bombas para replicar las funciones de los órganos, ofreciendo resultados más rápidos, rentables y precisos para las pruebas de enfermedades, toxinas y fármacos. Este proyecto de “órganos en chip” no sólo es una gran promesa para la comunidad científica sino también para todas las personas, colectivos y organizaciones que deseamos el fin de la experimentación con animales.

DIGAMOS NO A LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL.

POR UNA CIENCIA SIN VÍCTIMAS.






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