miércoles, 21 de agosto de 2013

En Argentina se aceptó un recurso contra el Fracking. Chevron e YPF continúan machacando la Tierra.

Instalación de explotación petrolera en Vaca Muerta , Neuquén. (Foto cortesía YPF) Instalación de explotación petrolera en Vaca Muerta , Neuquén. (Foto cortesía YPF)

La justicia argentina aceptó un amparo presentado por ambientalistas contra el Fracking, explotación de hidrocarburos no convencionales, en Neuquén -Vaca Muerta, pero la medida no implica la suspensión del desarrollo del área. A saber que carajo implica entonces.

Luján Pérez Terrone, directora ejecutiva de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia (AAAAP), afirmó que la jueza federal Dra. María José Sarmiento aceptó el amparo hace una semana, y pidió un informe al estado nazional. Lástima que en lugares como el terrorista estado español no contemos con nada parecido a la AAAAP.
 
La jueza federal Liliana Heiland (en reemplazo de la jueza María José Sarmiento, ausente por licencia) solicitó a la Secretaria de Energía y a YPF S.A., una copia del Acuerdo de Proyecto de Inversión firmado con la multinacional estadounidense Chevron Corporation, hasta el momento desconocido públicamente, para lo cual las autoridades cuentan con 10 días hábiles para responder el pedido. Vaya mafia.

Agua contaminada

La extracción de los hidrocarburos por métodos no convencionales denominado fracking o fractura hidráulica sobre rocas poco porosas y escasamente permeables, requieren para su extracción la inyección de grandes cantidades de agua a la que se le adicionan productos tóxicos a alta presión para fracturar la roca, teniendo gravísimos impactos ambientales.

Para fracturar cada pozo se necesitan de media unos 9.000 a 29.000 toneladas de agua. Una plataforma de 6 pozos de media necesita unos 54.000 a 174.000 millones de litros de agua en una sola fractura.

El fluido de retorno de la fractura hidráulica contiene las sustancias químicas utilizadas en el fluido de fractura. Además de metales pesados, y minerales radiactivos como radón, radio o uranio, que retornan a la superficie.

Químicos utilizados

Informes del parlamento europeo y del Centro Tyndall hablan de 260 sustancias químicas. Entre ellas hay sustancias que pueden producir cáncer, afecciones en la piel, ojos, sistema digestivo, nervioso, etc. Se han observado casos de migrañas continuadas, náuseas, alergias y problemas en el sistema respiratorio en gentes que viven en zonas cercanas a explotaciones.

Las comunidades mapuches Kaxipayiñ y Paynemil que habitan en la región, propietarias de 6.800 hectáreas en cuyo subsuelo están parte de los yacimientos a explotar, ya en 2002, habían demandado a la ex Repsol-YPF por 445 millones de dólares en concepto de los daños que sufrieron en su territorio como consecuencia de la explotación hidrocarburífera.

La compensación solicitada estaba referida a los impactos producidos en la salud física y psicológica, a la vegetación, el ganado y la afectación sociocultural.

Otra parte de lo solicitado era en concepto del costo de la remediación de la superficie afectada, que incluye desde el agua hasta los suelos, incluido el repoblamiento de la fauna silvestre.

Según la Evaluación de Daño Cultural/Ambiental (EDA) realizada por la empresa Umweltschutz de Argentina, los restos de metales pesados halladas en la zona investigada, son 700 veces más altos de lo permitido por la legislación argentina.

Fuente: El Cordillerano.

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