La escoria nazi, tras la segunda guerra mundial, no levantó especialmente cabeza, y eso que les dejaron mantener todo lo que habían robado y espoliado, y sólo condenaron a unos poquitos. Siguieron forrados, siguieron matando, siguieron adoctrinando, siguieron con poder, pero ya no abiertamente con el poder que tuvieron en Alemania. Sus herramientas en el siglo XXI para engañar a gente que les siga la corriente han sido variadas, destacando la política, el futbol, la música, el antisemitismo, o un puro puerco sueldo (ejércitos, policía, guardia civil, empresas creadas por nazis como la Levantina de Seguridad, o Kontrol 34 de Madrid). Pero, en una nueva muestra de surrealismo, hace tiempo que usan hasta la liberación animal o el amor por la naturaleza para intentar crecer... aunque la mayoría de los nazis hacen barbacoas (aquí un cutre-ejemplo: http://cordoba-resiste.blogspot.com.es/2013/01/barbacoa-navidad.html). Y ahora nos encontramos con esto en el bar que alberga a nazis en Granada: